domingo, 22 de julio de 2012

Avena


Encontré este corazón saludable aquí
Planta de la familia de las poáceas (gramíneas), rica en proteínas, grasas saludables y un gran número de vitaminas y minerales (sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, cobre, cinc, vitaminas B1, B2, B3, B6 y E). Contiene además hidratos de carbono de fácil absorción. Recordemos del post sobre la celiaquía que la avena contiene pequeñas cantidades de gluten, por lo que no puede ser utilizada como cereal alternativo para la dieta de los celíacos. Recuerdo cuando era pequeña mi mamá me preparaba avena para el desayuno en los días de frío. Me sentía tan grande comiendo “esa cosa pegajosa” que mis hermanitas no querían ni mirar... En el momento no tenía ni idea de cuán saludable era ese desayuno. No sabía que le estaba ofreciendo a mi cuerpo un cereal de alta calidad nutricional, una fuente de beta-glucanos (fibra soluble). Un alimento que promueve la reducción de los niveles de colesterol en sangre (principalmente en personas con hipercolesterolemia, o sea personas con niveles de colesterol en sangre más alto de lo normal) mediante el aumento de la síntesis de ácidos biliares y la disminución de la absorción del colesterol de los alimentos. Un alimento que atenúa la respuesta glicémica e insulínica post-prandial (o sea, el nivel de azúcar en sangre no aumenta demasiado después de comer). Por estas razones se cree que el consumo de la avena puede ser usado en el control o en el retraso de la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles como el Sx. Metabólico, Diabetes tipo 2, etc. Se recomienda el consumo diario de 3g de beta-glucanos, lo cual equivaldría a 60g de harina de avena o a 40g de avena (lo cual equivale a unas 3 cucharadas de sopa). Por si estás preguntándote qué más se puede hacer con avena, aquí va una receta deliciosa de croquetas de avena:
Ingredientes:
-          400cc de caldo de pollo (hervir el deshuesado de pollo con un poco de verdura y luego colar)
-          1 taza de avena
-          1 cebolla grande
-          3 dientes de ajo bien picado
-          1 cucharada de romero fresco
-          Aceite para freír
Preparación:
En una cacerola, verter el caldo de pollo y la avena. Dejar espesar. Cuando esa mezcla está empezando a hervir, apagar el fuego y enfriar. En una sartén con una cucharada de aceite bien caliente rehogar la cebolla y el ajo. Antes de apagar el fuego, agregar el romero. Mezclar con la preparación anterior. Formar croquetitas. Freír en aceite caliente.
Sí, las frituras ocasionales no están condenadas en una dieta saludable. Más aún cuando se realizan bien y con ingredientes saludables como los presentes en esta receta. ¿Qué otra forma de consumir avena conoces?

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