domingo, 16 de octubre de 2011

Información nutricional en productos alimenticios

En casi todos los productos alimenticios que compramos, lo encontramos: un recuadro con el título “Información nutricional” o similar. Esa información es muy útil… si logramos interpretarla. Es por eso que es muy importante saber hacerlo. ¿Comenzamos? Esta es una imagen de un típico recuadro nutricional:
Conseguí este recuadro aquí
Lo primero que se menciona en el recuadro es el tamaño de una porción del producto. Debemos verificar cuántas porciones alimentarias trae el producto para saber cuánto del paquete podemos comer por vez según nuestro plan alimentario individualizado. Luego, revisamos a cuántas calorías corresponde una porción del producto. Esta parte no es para obsesionarse con las calorías ni mucho menos. Simplemente es para que nos dé una idea de cuánta energía consumiremos por porción. Claro, si estamos siguiendo una dieta hipocalórica (baja en calorías), esta es una de las porciones del etiquetado al que más atención prestaremos. Luego nos proporciona información sobre los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas) y los micronutrientes (vitaminas y minerales). Depende de qué enfermedad estemos sufriendo nos enfocaremos más en uno u otro de estos nutrientes. En personas sanas lo que se busca es prevenir la aparición de enfermedades, así que nos enfocamos entre los macronutrientes en la cantidad y calidad de grasa y entre los micronutrientes, en la cantidad de sodio. Se considera que un alimento es bajo en grasas cuando contiene menos de 3g de grasa por porción, preferentemente con menos de 1g de las mismas provenientes de las grasas saturadas (de origen animal) y que un alimento es bajo en sodio cuando por cada 100g de producto tiene 40 a 120mg de sodio. Otro factor a tener en cuenta son las grasas trans. Se considera un alimento libre de grasa trans cuando una porción del alimento aporta menos de 0,5g. Finalmente el recuadro menciona los porcentajes de valor diario basado en una dieta de X calorías (en el caso de la imagen, 2000). Esos porcentajes se dan en base a la cantidad de un determinado nutriente que debe consumir una persona, en promedio, por día. Esto es, a grandes rasgos, lo que la información nutricional de un producto nos notifica. Si nos acostumbramos a leer la información nutricional de los productos, iremos conociendo mejor qué es lo que comemos y, por ende, hacemos que forme parte de nuestro cuerpo.

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