domingo, 18 de noviembre de 2012

Mentiras y engaños


Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Se ha incluso clasificado a las mentiras. De acuerdo al autor que uno lea, existe una variedad enorme de mentiras: mentiras piadosas o “blancas”, mentiras que dañan, mentiras que salvan, mentiras que imputan malos motivos a otros, mentiras, mentiras… Lo que tienen en común es que faltan a la verdad. Y la verdad es que toda mentira, sea como sea que se la clasifique, tarde o temprano causa algún daño. Existen muy pocas ocasiones en las que una mentira salva una vida o algo similar. La realidad es que la mayoría de las mentiras se dicen para salvar las apariencias o evitarse desagradables consecuencias de los propios actos de uno. No solo daña la conciencia de quien dice la mentira, volviéndola cada vez más insensible, sino que rompe la confianza que se tenía en dicha persona. Se ha comparado la confianza con una vasija de porcelana. Una vez que se rompe, por más trabajo que se meta en arreglarla, nunca vuelve a ser igual que antes. Así de importante es cuidar la confianza que se deposita en nosotros. Dicho sencillamente, si queremos que se confíe en nosotros, necesariamente debemos hacer honor a dicha confianza y no mentir ni engañar… ni de palabras ni de actos.

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