domingo, 4 de diciembre de 2011

Un plato deliciosamente completo

Conseguí este plato aquí
Comencemos por lo básico: el tamaño del plato sí importa. Cuanto más grande un plato, más cargaremos en él y más comeremos. Aunque la moda actual es tener cubiertos gigantes, procuremos conseguir platos tamaño pequeño a mediano. Así visualmente estaremos llenos por haber cargado bien el plato pequeño, pero no sobrecargaremos a nuestro estómago con comida (y sus calorías) que en realidad no necesitamos. Ahora que tenemos el plato, ¿cómo lo cargamos? Como se muestra en el gráfico, la mitad del plato debería de estar ocupado por vegetales (vegetables). Esto se debe a que los vegetales son excelente fuente de fibras, vitaminas y minerales… sin agregar muchas calorías al plato. Cuanto más colores en nuestro plato, mejor. No tengamos miedo de experimentar con diferentes sabores, texturas y aromas. Siempre que cubra la mitad de nuestro plato, los vegetales son bienvenidos. Un cuarto del plato deben ocuparlo las proteínas (protein). En este grupo entran las carnes (de vaca, de pollo, de pescado, de cerdo…), los productos lácteos (leche, yogurt, queso) y el huevo. Es muy importante que este grupo esté presente, pero que no domine el plato. El cuarto restante lo componen los hidratos de carbono (starch): arroz, fideo, papas, legumbres. Es una forma fácil de recordar cómo armar nuestro plato de manera balanceada y completa, sin olvidar que sea delicioso ya que comer es un placer ;)

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