domingo, 10 de junio de 2012

Diets don't work

Encontré esta imagen aquí
Las dietas no funcionan. Al menos, no de por vida. Veamos las razones detrás de esta afirmación. La primera razón es que ninguna de las dietas de moda es sostenible a largo plazo. Ocurre que la mayoría de las dietas de moda implican una modificación drástica en la alimentación diaria de uno. Un cambio drástico se puede mantener a corto plazo, pero no es eficaz para mantener el peso saludable a largo plazo. Tarde o temprano, sin importar cuánta fuerza de voluntad tengamos, volveremos a los viejos hábitos. Esto es porque no ha habido un cambio real. Hubo un cambio temporal hasta llegar a una meta. ¿Y qué pasa cuando volvemos a la misma rutina de siempre? Subimos los Kilos bajados… a veces incluso más. Existen personas increíblemente voluntariosas que logran mantener por mucho tiempo esos cambios drásticos e igual empiezan a subir de peso o, al menos, no bajan más después de cierto punto. ¿Qué pasó? No acompañaron los cambios dietéticos con cambios en su estilo de vida (llevar una vida físicamente más activa, dormir la cantidad de horas necesarias, etc). Muchas dietas son incluso peligrosas de mantener a largo plazo ya que carecen de nutrientes esenciales para nuestro cuerpo. Es el caso de las dietas de un solo alimento, por ejemplo. Otras tienen los nutrientes necesarios, pero no en la cantidad necesaria. Son planes alimentarios incompletos en cantidad y/o calidad. No son buenos para la salud. Otra razón por la que las dietas no funcionan es que no son personalizadas. Cada persona es un individuo único y singular con diferencias particulares. Una dieta puede funcionar para otra persona y no necesariamente funcionar para uno mismo. Cada persona debe prestar atención a qué alimentos le causan reacciones adversas, con qué alimentos se descontrola, qué horarios le hacen propenso a ganar más peso, cuándo tiende a darse atracones, qué alimentos puede permitirse de vez en cuando sin descontrol… Cada persona es un mundo aparte. No hay dieta diseñada para el público en general que pueda contemplar todas esas individualidades. Otra razón más es que muchas dietas tienen ingredientes caros. A menos que no nos preocupe en lo más mínimo el balance del presupuesto a final de mes, no podremos realizar esas dietas por mucho tiempo. ¿Una razón más? En general, las dietas de moda proponen metas imposibles de alcanzar. Obviamente, al no llegar a la meta, uno se frustra y deja de lado la dieta para volver a los hábitos anteriores. Ahora bien, no todo es malo con las dietas de moda. Si logramos aprender hábitos nutricionales saludables aplicables a nuestra vida diaria (“comer más vegetales frescos” sería un ejemplo) o encontramos nuevas recetas saludables que vamos incorporando a nuestro plan alimentario diario, no todo fue una pérdida. Sin embargo, lo que de verdad funcionan son los cambios paulatinos que hacemos en nuestro estilo de vida. Los hábitos alimenticios, de ejercicio (o la ausencia de ellos) y demás hábitos de vida que hoy en día tenemos fueron formando parte de nosotros gradualmente. Es así que el cambiarlos también debe ser un proceso gradual. Llevar una vida feliz y saludable es posible… un paso a la vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario