domingo, 29 de abril de 2012

Belleza estereotipada impuesta

Desde que somos pequeños se nos bombardea diariamente con imágenes que nos llevan a creer que debemos tener tal o cual forma para ser bellos. Esta presión es mayor para las mujeres, aunque los hombres no se libran de ella tampoco. He aquí un film corto realizado por una compañía que produce productos para el cuidado del cabello y la piel. Más allá de los conflictos ecológicos que pueda generar la mera mención de esta compañía en los defensores de una vida verde, lo cierto es que este film está muy bien hecho y captura la esencia de la era publicitaria en la que nos toca vivir. Aunque está enfocado a las niñas, el concepto es aplicable a los niños también. Al final del film dice “Talk to your daughter before the beauty industry does”, lo cual se traduce “Habla con tu hija antes de que la industria de la belleza lo haga”. No somos todos iguales y no necesitamos serlo. Es más, la diversidad de formas, texturas y colores hace la vida más variada y disfrutable. No necesitamos que se nos imponga una belleza estereotipada. Cada uno de nosotros, con nuestras particularidades físicas y de personalidad, somos bellos a nuestra manera. Lo importante es tener un cuerpo saludable y llevar un estilo de vida que nos haga realmente felices. Espero este film estimule reflexiones provechosas:

domingo, 22 de abril de 2012

Densidad calórica

En física y química, la densidad es la relación entre la masa de un cuerpo y el volumen que ocupa. En nutrición, hablamos de densidad calórica para relacionar las calorías de un alimento y el volumen del mismo. Se dice que un alimento es de alta densidad calórica cuando poco volumen del mismo nos aporta muchas calorías. Siguiendo esa línea, se dice que un alimento es de baja densidad calórica cuando aún mucho volumen del mismo nos aporta pocas calorías. Cuanto más volumen, más nos sacia un alimento. Cuando uno quiere adelgazar, debe buscar saciedad con la menor cantidad de calorías. En cambio, si uno quiere engordar, debe buscar aportar al cuerpo la mayor cantidad de calorías antes de saciarse. Por ende, dependiendo de si queremos adelgazar o engordar, buscaremos alimentos de menor o mayor densidad calórica, respectivamente. Pero, ¿cómo calcular la densidad calórica de un alimento? En alimentos empaquetados, debemos buscar en las etiquetas nutricionales cuántas calorías tiene por porción y cuántos gramos pesa la porción. Dividiendo el número de calorías por el número de gramos obtenemos la densidad calórica. Si el resultado es menor a 1, se considera que es un alimento de baja densidad calórica. En cambio, si el resultado es mayor a 1, se considera que es un alimento de alta densidad calórica. Para alimentos que no vienen con una etiqueta nutricional, he aquí una lista para guiarnos:




Como se puede ver, entre los de menor densidad calórica están los alimentos que aportan muy pocas calorías, siendo mayor el aporte de agua y volumen saciante. En cambio, los alimentos de alta densidad calórica (alimentos ricos en azúcares y grasas) ofrecen muchas calorías aún en poca cantidad. Conociendo cuáles son los alimentos de baja densidad calórica y cuáles son de alta densidad, podemos hacer elecciones más apropiadas para nuestro objetivo nutricional. Una manera de disminuir la densidad calórica de un alimento es incorporar a las preparaciones culinarias elementos que aumenten el volumen de las mismas sin aportar calorías: agua, fibra, gas, aire. ¿Cómo hacerlo? Batir a nieve las claras, agregar hielo a un batido de frutas, utilizar gelatina sin azúcar en lugar de masas para dar forma a postres, incorporar en las preparaciones cereales integrales, las cáscaras de frutas y vegetales, etc. Un recordatorio importante es que nunca debemos abusar de ningún alimento en particular. Nuestro plan alimentario diario debe consistir en una variada selección de alimentos que nos proporcionen las calorías necesarias juntamente con los nutrientes que necesitamos.

domingo, 15 de abril de 2012

Tu edad real


David Niven Miller. Un nombre totalmente desconocido para la mayoría de nosotros. Quizás si hubiera dicho David Beckham o David Guetta la mayoría hubiera reconocido de quién hablo. Pero, no. Hoy hablaremos de este investigador inglés experto en longevidad. Más concretamente, hablaremos del concepto de que la cantidad de años cronológicos (los que se calculan a partir de nuestra fecha de nacimiento) puede no ser la misma que la edad de nuestro cuerpo. Muy posiblemente es por esta diferencia que uno se encuentra con personas que no “aparentan” la edad que tienen sino que lucen más jóvenes o más viejos. Este investigador desarrolló un test que determina nuestra “segunda edad”, la de nuestro cuerpo. Según este test, a los años cronológicos deben sumarse o restarse años de acuerdo a las respuestas que demos a preguntas que indagan sobre hábitos de salud y estilos de vida. Las preguntas se centran en la cantidad de amigos con los que uno comparte los problemas, cuántos abrazos o besos recibe por semana, la edad estimativa en la que uno cree que morirá, si es que las manos pueden tocar los talones de uno con las piernas derechas, el peso corporal de uno, el tamaño de la panza, frecuencia con la que siente cansancio o falta de energía en el cuerpo, si fuma, ingesta de bebidas alcohólicas, cantidad de arreglos dentales, ingesta de gaseosas azucaradas o jugos de fruta industriales, ingesta de alimentos enlatados y/o comidas en conserva, cantidad de veces durante la semana en las que se siente demasiado lleno después de comer, cantidad de resfríos que sufrió el año pasado, ingesta de antibióticos en los últimos años, cantidad de veces durante la semana en las que camina o realiza ejercicios por 30min o más y cantidad de veces durante la semana en las que realiza ejercicios de fuerza muscular. Luego de sumar y restar años, viene el resultado. Si el resultado es que somos más jóvenes de lo que indica nuestra documentación, ¡felicidades! Lo mejor es seguir en el camino por el que transitamos para llevar una vida feliz y saludable y seguir buscando maneras de mejorar cada día. Si el resultado es que tenemos la misma edad que la cronológica, probablemente nos sintamos un poco irritados porque nos hubiera gustado ser más jóvenes. Pero lo bueno es que con algunos retoques aquí y allá, podremos tener un cuerpo más joven del que indica nuestro año de nacimiento. Ahora bien, si el resultado es que somos más viejos que nuestra edad cronológica… no hay por qué desesperar. Es algo que se puede revertir adaptando nuestro cuerpo a elecciones más saludables. Para el autor de este test, los mejores cambios se producen cuando se modifican la dieta, los niveles de estrés y el ejercicio físico. Para tomar el test pueden ir a esta página (para quienes entienden inglés) o a esta otra (para quienes no entienden inglés). La versión en inglés es la que ha perfeccionado el autor. Consiste en unas 140 preguntas. Mi consejo es que lo tomen con tiempo y que tengan un espejo cerca y a Google listo para investigar ciertos términos. La versión en castellano es más corta y quizás menos precisa, pero nos da una idea general de cómo vamos en este aspecto. Así que... ¿cuál es tu edad real?

domingo, 8 de abril de 2012

Pilates

Conseguí esta imagen aquí
¿Quién no ha oído hablar de esta técnica de ejercicios para el cuerpo y la mente? Está tan generalizado que es casi imposible no conocerlo, al menos de nombre. Es que la realización de Pilates nos hace sentir el cuerpo ágil, firme, tonificado, fuerte y revitalizado… ¿y quién no desea todo eso para su cuerpo? Creado por Joseph H. Pilates, se le suele denominar el “ejercicio de la persona inteligente” porque su objetivo es animar al estímulo armónico de la mente y el cuerpo. Los ejercicios en suelo pueden ser practicados en cualquier parte, aunque lo mejor es que el ambiente sea silencioso y tranquilo. Si el suelo en el que vamos a ejercitar es duro, es bueno invertir en una colchoneta cómoda que cubra desde la cabeza hasta la base de las nalgas. Para asegurarnos de tener sitio donde movernos, podemos tumbarnos boca para arriba y alejar los brazos y las piernas del cuerpo como si quisiéramos crear un ángel en nieve. Si encontramos un obstáculo, cambiamos de lugar hasta encontrar el espacio ideal. Para practicar Pilates, debemos ponernos una ropa cómoda que permita a nuestras extremidades ponerse en movimiento. No necesitamos de calzados :) Ahora bien, me veo en la necesidad de confesar que las primeras veces que uno practica Pilates, puede sentirse estúpido. Hay muchos factores para manejar a la par: respiración, contracción de ciertos músculos mientras se relajan otros, procurar mover ciertas partes del cuerpo mientras se mantienen otras partes quietas… En fin. Son muchos factores que manejar a la par, como he mencionado. Lo ideal es procurar no juzgarse a sí mismo y seguir practicando hasta lograr el control del cuerpo. “La práctica hace al maestro” se aplica a Pilates también y los resultados bien valen la pena. Este método puede ser practicado todos los días y a cualquier hora. Por la mañana temprano nos despereza y fortalece para el día que viviremos, por la tarde nos recarga las energías y por la noche nos devuelve la serenidad tras un día agotador y nos prepara para acabar el día con tranquilidad. Para iniciar, podemos encontrar unos ejercicios básicos aquí. Todos los ejercicios diseñados por Pilates se rigen por la concentración, el control, el centramiento, la precisión, la fluidez de movimientos y la respiración. A medida que uno domina los ejercicios, se da cuenta de que no solo la postura de uno cambia, sino también la forma de moverse. No solo nos sentimos mejor sino que lo reflejamos. ¿Por qué no incorporar Pilates a nuestra rutina de ejercicios?

domingo, 1 de abril de 2012

Tierra limpia, alimentos limpios: composta

El primer domingo de Marzo 2012 hablamos acerca de separar la basura en orgánica e inorgánica, haciendo así posible el reciclaje de los materiales inorgánicos. Ahora bien, ¿qué se hace con los materiales orgánicos que hemos separado? Bueno, se puede dejar que el camión de basuras se los lleve y que la municipalidad de donde vivimos “se encargue del problema”… o podemos hacer composta. El compost, composta o compuesto (a veces también llamado “abono orgánico”) es el producto que se obtiene del compostaje (descomposición aeróbica -con oxígeno- de residuos orgánicos) y constituye un grado medio de descomposición de la materia orgánica. Cuando la descomposición de la materia orgánica alcanza un grado superior, se pasa a denominar humus. Se usa en agricultura y jardinería como enmienda para el suelo, aunque también se usa en paisajismo, control de la erosión, recubrimientos y recuperación de suelos. Los agentes microscópicos responsables de la descomposición son las bacterias, hongos y protozoos. A nivel macroscópico se encuentran las lombrices de tierra, hormigas, caracoles, babosas, milpiés, cochinillas, etc. Cualquier material biodegradable puede transformarse en compostaje, pero debemos de tener en cuenta que no todos los materiales son apropiados para el proceso de compostaje tradicional a pequeña escala (o sea, casero). El principal problema es que si no se alcanza una temperatura suficientemente alta los patógenos (los agentes que nos enferman) no mueren y, como consecuencia, pueden hacer proliferar plagas. Es por eso que el estiércol, las basuras y restos animales deben ser tratados en plantas especializadas. Es necesaria la presencia de celulosa que las bacterias transforman en azúcares y energía, así como las proteínas que permiten el desarrollo de las bacterias. Los restos de comida grasienta, carnes, lácteos y huevos no deben usarse porque tienden a atraer insectos y otros animales indeseados (léase roedores… Sí, queriendo hacer un bien capaz nos sale mal al final si no tenemos en cuenta estos detalles). La cáscara de huevo en cambio es una buena fuente de nutrientes inorgánicos para el suelo. Teniendo en cuenta todo esto, ¿cómo se composta? Entre todos los vídeos que vi sobre el tema, este es el que más me gustó:

Las primeras veces que compostemos seguramente nos va a costar (como todo lo nuevo que introducimos a nuestra vida), pero bien vale la pena el esfuerzo. Si separamos los residuos en orgánico e inorgánico, reciclamos lo reciclable de los materiales inorgánicos y creamos una composta con los materiales orgánicos, estaremos reduciendo al mínimo nuestro aporte de basuras a este planeta hermoso en el que vivimos. Para más información, esta página me pareció muy interesante. Si no disponemos de lugar en nuestro hogar, ¿qué tal juntarnos con amigos que sí tengan lugar y hacer un proyecto conjunto? Lo importante es que lo hagamos, así que ¡manos a la obra!