Muuuuu…cho calcio

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La leche es el primer alimento de los mamíferos. Es un alimento con ventajas y desventajas. Entre las virtudes de este líquido se encuentra en primer lugar su contenido en calcio, el principal mineral de los dientes y huesos. Aunque otros alimentos también aporten calcio, no suelen contener comparativamente tanto calcio como la leche ni éste suele ser tan útil para el organismo. El de la leche tiene la ventaja de que llega acompañado de vitamina D, lactosa y aminoácidos que favorecen su absorción (o sea, que el calcio pase a la sangre y pueda ser aprovechado por el cuerpo). Como se ha mencionado, la leche también aporta aminoácidos (la fracción más pequeña a la que se desdoblan las proteínas en nuestro cuerpo). De hecho, la leche aporta aminoácidos esenciales (los que el cuerpo humano no es capaz de producir y que, por lo tanto, deben ingerirse con los alimentos) en proporciones adecuadas. Entre los “defectos” de la leche podemos citar el hecho de que la leche de vaca es rica en grasas saturadas, las grasas con las que definitivamente no debemos excedernos para cuidar nuestra salud. Pero, esto tiene remedio: en el mercado existen leches semidescremadas y descremadas en las que se ha disminuido la presencia de las grasas. La segunda desventaja de la leche es que contiene lactosa, un tipo de azúcar que a muchas personas les cuesta digerir. Si uno nota pesadez, dolores abdominales, náuseas, gases o diarrea después de tomar leche, quizá se deba a que el cuerpo no está tolerando este azúcar. En esos casos, uno mismo deberá de escuchar a su cuerpo y ver cuánta leche es capaz de tolerar. Hay personas que no toleran un vaso de leche, pero sí pueden agregar un poco de este líquido a su café para cortarlo, por ejemplo. Las personas intolerantes a la lactosa pueden obtener su calcio de productos lácteos como el queso (que prácticamente no contiene lactosa) y el yogur. En personas que sí toleran la lactosa, la recomendación actual es tomar de uno a dos vasos de leche descremada diariamente. Es una deliciosa manera de mantener nuestros dientes y huesos saludables.

Colesterol... ¿villano?

Sí, así se lo pinta: el colesterol es el malo de la película, el que te lleva a sufrir infartos y demás problemas. Pero, pocos saben siquiera qué es el colesterol y el hecho de que nosotros mismos lo producimos en nuestro cuerpo. El colesterol es una grasa de origen animal (los productos vegetales no lo contienen naturalmente) necesario para nuestro organismo ya que forma parte de todas nuestras células. En ese sentido, no hay “célula light”. Necesitamos del colesterol además para ciertos procesos digestivos y para la formación de hormonas. El problema surge cuando lo consumimos en exceso, como suele suceder en la alimentación actual. ¿Qué ocurre cuando nos excedemos? Mirar este vídeo te tomará 5min de tu vida, pero puede ayudarte a comprender cuán importante es que cuidemos nuestra alimentación y nuestro estilo de vida. Es el mejor que encontré sobre este tema:

Entonces, ¿cómo cuidar nuestra alimentación? Lo obvio es disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas animales como ser la carne, el huevo y los productos lácteos. Es mejor elegir carnes magras, pollo, pescado y productos lácteos descremados. A la par, aumentar el consumo de frutas y verduras (en los casos en que sea posible, con cáscara incluida). Las fibras ayudan a eliminar el exceso de colesterol de nuestros cuerpos. Por esa misma razón, se prefiere que los cereales que consumamos sean integrales. Si adquirimos hábitos dietéticos saludables ahora, será menos probable que tengamos que sufrir más adelante por causa de este malnombrado “villano”. Al contrario, cumplirá con su propósito en nuestro cuerpo y nos mantendrá saludables.

“Una manzana al día mantendrá al doctor fuera de tu vida”

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Traducción de la expresión anglosajona “An Apple a day keeps the doctor away”, la cual se refiere a lo saludable de esta fruta. En sus diversas variedades, la manzana es una de las indiscutibles reinas del mundo frutal. Básicamente todas las personas disfrutan de su aroma y sabor, sin mencionar sus colores, texturas y formas. Puede ser utilizada en una diversidad de platos, tanto fríos como calientes, dulces o agridulces, como ingrediente del plato de entrada, plato principal, ensalada, postre, jugo… Las posibilidades solo están limitadas por nuestro grado de creatividad. Pero, ¿qué es lo que hace de la manzana una fruta saludable? Es de bajo contenido calórico, una candidata ideal para bocado de media mañana. Es rica en vitaminas, minerales y fibras. Entre las fibras, la pectina ayuda a prevenir la formación de las placas de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos. Esto, a su vez, ayuda a prevenir infartos en el corazón o en cualquier otra zona del cuerpo que pueda verse afectada por estas placas. Las fibras presentes en la cáscara de la manzana ayudan a regularizar los movimientos intestinales actuando como escobas que barren todo lo que nuestro cuerpo considera desecho. La manzana tiene acción doble (astringente o laxante) según cómo se consuma. En caso de diarrea se debe pelar la manzana, rallarla y dejar que se oxide en contacto con el aire por unos minutos para aumentar su acción astringente. Si es consumida con la cáscara tiene un efecto laxante, especial para casos de estreñimiento. ¿Cómo escoger una manzana en el supermercado? No escojas manzanas con golpes, arrugadas, con puntos blandos o con manchas. Además, la pulpa debe sentirse firme. ¿Qué tal si en la próxima visita a tu mercado de elección elegís adquirir esta delicia para saborearla con gusto?

Bailando todo se arregla ;)

Ballet. Vals. Merengue. Salsa. Swing. Lindy hop. Breakdancing... y una interminable lista de otros estilos, estilos para cada gusto. La danza o el baile es la ejecución de movimientos que se realizan con el cuerpo, principalmente con los brazos y las piernas, que van acorde a la música que se desea bailar. Bueno, quizá esa última parte no nos aplica a todos. Existimos personas que simplemente no sabemos movernos al son de la música. Pero lo que sí está claro es que el baile es una forma divertida de mover el cuerpo. Y mover el cuerpo implica gasto de energía, un gasto de las calorías que ingerimos con los alimentos. Es una forma de ejercicio aeróbico que nos ayuda a quemar calorías sin darnos cuenta de que estamos ejercitándonos. Y, como todo ejercicio, nos ofrece otros beneficios: mejora el sistema cardiovascular, el respiratorio y los órganos digestivos, la flexibilidad muscular, la movilidad en las articulaciones, la agilidad y la coordinación física, incluso el tono de la piel; ayuda a eliminar líquidos y toxinas, elimina la flacidez y reduce el estrés, la ansiedad, la depresión y las tensiones. Según especialistas, incluso puede mejorar la autoestima. Todo esto mientras disfrutamos. Claro, para que tenga efecto “ejercicio” debemos bailar en forma regular, dejar que el baile forme parte de nuestra rutina. Tres sesiones semanales de una hora es lo recomendado. Lo bueno es que podés estar en la comodidad de tu hogar para hacer estos ejercicios. Solo necesitás buena música que te mueva, ropa y zapatos cómodos, ganas de divertirte y que el ritmo te lleve…